Día Internacional del Yoga

Al celebrase el día Internacional del Yoga, queremos destacar los beneficios del yoga en personas con discapacidad, ya que es una práctica que conecta el cuerpo, la respiración y la mente. Esta práctica utiliza posturas físicas, ejercicios de respiración y meditación para mejorar la salud general. Existen varios tipos de yoga, dependiendo de si están más enfocados en la parte física, la respiración, el estudio o la meditación. Algunos beneficios del yoga son: mayor fuerza, flexibilidad, equilibrio, concentración, relajación y bienestar.

El yoga, como disciplina esta  basada en cultivar cuerpo y mente para lograr un mayor bienestar mental y físico, puede tener múltiples efectos terapéuticos en personas con discapacidad, con diversidad funcional y con necesidades especiales. Y es que, aprender a mejorar la respiración y tomar conciencia del cuerpo es muy beneficioso para aprender a relajarnos, mejorar el equilibrio y la coordinación, y aumentar el tono muscular.

El yoga puede beneficiar a las personas con discapacidad física, mental o emocional de varias maneras, entre ellas:

Mejora la flexibilidad y la movilidad: el yoga puede ayudar a mejorar el rango de movimiento y la flexibilidad de las personas con discapacidad física, permitiéndoles realizar actividades diarias con más facilidad.

Alivia el estrés y la ansiedad: el yoga es una práctica que combina la respiración profunda, el movimiento y la meditación, lo que puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad en las personas con discapacidad emocional.

Técnicas más utilizadas en Yoga

En la práctica las posturas sirven para aumentar la fuerza y la resistencia: el yoga puede ayudar a fortalecer los músculos y mejorar la resistencia de las personas con discapacidad física, permitiéndoles realizar actividades con mayor facilidad y con menos fatiga, las técnicas más utilizadas en las sesiones de yoga para personas con discapacidad son:

• Asanas (posturas físicas que aportan equilibrio, flexibilidad y firmeza).
• Pranayama (control de la respiración para encontrar calma y serenidad).
• Dhyana (capacidad de concentración).
• Yoga nidra (capacidad de relajación).
• Mantras (sonidos y sílabas que inducen a la mente a relajarse).

Cabe destacar que el  yoga se recomienda, a personas con discapacidad  porque se aplica  la “regla del no dolor”. Esto implica que, si una postura requiere modificación o ajuste manual por parte del profesor, siempre debe ser cómoda, indolora y adecuada para el alumno. De no ser así, debe ser sustituida por otra. Efectos terapéuticos del yoga para las personas con discapacidad y mejorar su salud

Beneficios del yoga en personas con discapacidad

La práctica continuada del yoga aporta a las personas con discapacidad un equilibrio general del sistema nervioso, mejorando la higiene postural, la circulación sanguínea, la digestión y la respiración.
Además de una actividad física, el yoga es también una filosofía. Y, en el caso de las personas con discapacidad, puede ser una actividad integradora y cooperativa muy útil para enseñarles a ver la vida desde otra perspectiva, a asimilar su situación, a controlar sus impulsos, a entender las limitaciones de su discapacidad y a afrontar los pequeños retos diarios. Esto es muy útil para evitar la ansiedad o el sentimiento de frustración habitual entre los miembros de este colectivo.

Otro de los objetivos del yoga es “reconectar” al alumno con su cuerpo, algo especialmente importante para personas con autismo, generalmente desvinculadas de su entorno a nivel emocional y que tienen en el yoga una oportunidad de entender su cuerpo y de gestionar sus propias sensaciones.

Por último, el yoga adaptado puede ser útil para personas con Síndrome de Down, ya que la protrusión de la lengua, una característica de esta alteración cromosómica, puede moderarse a aprendiendo a respirar por la nariz. La mejora de la respiración ayudará a disminuir los problemas ocasionados por una falta de oxigenación en el aparato digestivo.

El yoga en las personas las ayuda a mejora la postura y el equilibrio: el yoga puede ayudar a mejorar la postura y el equilibrio de las personas con discapacidad física, reduciendo el riesgo de caídas y lesiones.

Fomenta la conexión mente-cuerpo: el yoga puede ayudar a las personas con discapacidad a conectarse con su cuerpo y su mente, mejorando su bienestar general y su calidad de vida.

Promueve la inclusión social: el yoga puede ser una actividad social que fomente la inclusión de las personas con discapacidad en la sociedad, permitiéndoles interactuar con otros y formar relaciones significativas.

En resumen, el yoga puede ser una herramienta valiosa para mejorar la salud y el bienestar de las personas con discapacidad, tanto física como emocional.

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