Incluimos en este grupo a todas aquellas situaciones o enfermedades que conllevan una limitación de la actividad motora del organismo. Dependiendo del grado de la misma puede conllevar la necesidad de diferentes grados de apoyo social.
Entre las discapacidades motoras, que impiden la realización de ciertos movimientos, el desplazamiento de las personas y su autosificiencia están: Los accidentes cerebrovasculares, las atrofias musculares espinales, las distonías musculares, la espina bífica, la osteogénesis imperfecta menor conocida como niños de cristal, la parálisis cerebral, la poliomielitis, la acrocefalosindactilia o síndrome de Apert, el síndrome de Marfan y los traumatismos craneoenfefálicos.
Tiene información de las siguientes enfermedades que conllevan una limitación de la actividad motora: