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La plataforma de televisión Netflix estrena la miniserie ‘La luz que no puedes ver’, con dos actrices ciegas, basada en la novela homónima de Anthony Doerr, quien ganó el Premio Pulitzer en 2014. Dos actrices ciegas dan vida a la protagonista de esta ficción, que además incorpora accesibilidad como audiodescripción y subtitulado para que todas las personas con discapacidad puedan disfrutar de ella.
La directora de Contenidos de Ficción de Netflix España, Verónica Fernández, explicó en una entrevista que este es “un paso más” en la apuesta de la plataforma de streaming por “la inclusión y por contar historias distintas”.
Dirigida por Shawn Levy, la acción se sitúa a finales de la Segunda Guerra Mundial y narra la historia de Marie-Laure Leblanc (Aria Mia Loberti), una adolescente ciega que se esconde en la localidad francesa de Saint-Malo, ocupada por los nazis y bombardeada de forma constante por el ejército de Estados Unidos, y de Werner Pfennig (Louis Hofmann), un joven soldado alemán experto en la detección de transmisiones de radio.
Precisamente, Marie-Laure emplea este medio para intentar comunicarse con su padre y con su tío, pero Werner descubre la frecuencia por la que ella emite, aunque, para fortuna de la joven, él prefiere no delatarle. Sus caminos se cruzarán cuando la joven ciega deba huir para proteger un tesoro que está en su posesión.
Dejar soñar
Este ha sido el primer papel como actriz de Aria Mia Loverti, que confiesa estar “muy ilusionada”. “Antes ni lo había intentado, porque de niña no se me permitía soñar con actuar”, según ha declarado a distintos medios.
Por eso, desde Netflix apuntan la urgencia de que la ficción audiovisual cuente “otro tipo de historias”, que den cabida "a la diversidad en sus personajes y tramas”. Así lo sostuvo Verónica Fernández en la presentación del primer capítulo de esta miniserie celebrada en el cine Palafox de Madrid, donde defendió el poder del audiovisual para “abrirnos al mundo”.
“Desde luego, en la pantalla vemos muchas veces personajes e historias donde nos sentimos reconocidos”, apuntó, pero también la ficción “nos ofrece la posibilidad de empatizar con realidades que ignorábamos”. “Este es el compromiso por la inclusión de Netflix”, afirmó, que lanza una producción cuya protagonista es una joven ciega, a la que interpretan a su vez dos actrices con su misma discapacidad.
Espejos donde mirarse
Nell Sutton es Marie-Laure de niña. Por eso, su interpretación con el bastón que usan para moverse las personas con discapacidad visual servirá de referente para miles de chicos y chicas ciegos que quieran dedicarse a la interpretación.
Esa es también la opinión de Lola Robles y de Carlos Soroa, actriz con ceguera total y actor con discapacidad auditiva, respectivamente, que participaron en la presentación. Lola llegó al mundo de la interpretación de adulta, cuando había perdido la vista por completo, y fue gracias a la ONCE. También asistió a escuelas de arte dramático aunque le “faltaba mucho conocimiento”.
Entonces "no conocía a ningún actor ni a ninguna actriz con discapacidad visual a nivel profesional”, rememora, y “ojalá los hubiese conocido, porque me habrían ayudado mucho”. A su juicio, “la sociedad te sitúa en un lugar que no quieres porque no dispone de las herramientas que se requieren”, y esto es lo que a ella le ocurrió con la interpretación.
Carlos Soroa (Eloy en ‘Bienvenidos a Edén’, de Netflix) sí sabía de una actriz norteamericana con discapacidad auditiva y ganadora además de un Oscar, Marlee Matlin, pero “en España, ninguno profesional". Por eso, Carlos se siente emocionado con los correos que, desde que dio vida a Eloy, empezó a recibir por parte de cientos de niños y jóvenes sordos, que vieron en él "un espejo donde poder mirarse".
"También asisto a muchas charlas en colegios y yo siempre les animo a intentarlo”. “Les digo que no se queden con las ganas, porque aunque no vaya a ser fácil, hay que perseguir los sueños”, insistió. A su juicio, “dentro de diez años habrá muchos más referentes con discapacidad en el cine y en la televisión, sobre todo si nos comparamos con la década anterior, cuando no había ninguno". Así que, poco a poco, “avanzamos”.
Accesibilidad
Otro ámbito donde los dos instaron a “mejorar con urgencia” es el que se refiere a la accesibilidad audiovisual en cines y en teatros. Cuestión distintas son las plataformas de streaming, y en especial Netflix, que incluyen subtitulado y cada vez más audiodescripción. El cine y el teatro se muestran mucho más lentos a la hora de incorporar estos sistemas de accesibilidad en sus producciones, limitándolos a sesiones o pases concretos.
A su vez, esto impide el acceso de las personas con discapacidad sensorial al ocio y la cultura y, según Carlos, supone “una injusticia”. “Si yo pago mi entrada, tengo el mismo derecho que cualquier espectador”, recalca.
El director ejecutivo de Promoción Sociocultural, Artística y Deportiva de la ONCE, Ángel Luis Gómez, destacó por su parte el trabajo de esta organización para "promover la accesibilidad a las OBRAS audiovisuales”. “Llevamos pidiendo a la industria que incorpore la audiodescripción de las imágenes en las obras desde hace casi 30 años, cuando nadie hablaba de este tema”. Por este motivo, la ONCE puso en marcha su propia videoteca, que ya cuenta con casi 1.000 títulos de películas audiodescritas.
“Los productores siempre nos han dicho que una emisión en abierto puede molestar al público sin discapacidad”, prosiguió Gómez, y por eso “desarrollamos AudescMobile", a fin de que las personas con discapacidad visual puedan acceder a la audiodescripción en la sala de cine mediante su teléfono y unos auriculares. Ahora bien, esta app reproduce la audiodescripción si la película la ha incluido. De lo contrario, “no hay nada que hacer”.
Apoyo de la ONCE
La ONCE colaboró con Netflix España en el prestreno de la serie y en su pase de presentación a la prensa se emitieron subtitulado y audiodescripción en abierto. Según Gómez, “actos como este sirven para seguir promocionando la necesidad de accesibilidad en las producciones audiovisuales para todas las personas”. “Agradecemos a Netflix esta colaboración, que estoy seguro mantendremos en el futuro", y reconoció “el esfuerzo que realiza a favor de la accesibilidad en sus contenidos”.
Sabedora de esa realidad, Verónica Fernández afirmó que Netflix trabaja “para llegar a todas las personas, sean cuales sean sus capacidades y utilicen los dispositivos que utilicen”. Precisamente, este es uno de los propósitos de la ‘Luz que no puedes ver’, cuyo reparto completan Marc Ruffalo (Daniel Leblanc), Hugh Laurie (Etienne Leblanc), Lars Eidinger (Reinhold von Rumpel) y Marion Bailey (madame Manec), entre otros. Se trata de una miniserie que emocionará y enganchará al espectador, además de ser la primera gran producción de Netflix con actrices ciegas.
Según explicó Lola Robles, las personas con gran discapacidad visual “empleamos texturas en el suelo para marcar los espacios y localizar recorridos a la hora de movernos en un escenario". También necesitan tocar la cara y el cuerpo de sus profesores cuando estudian interpretación, a fin de imitar gestos y movimientos.
Carlos Soroa, que acude siempre al set acompañado de su intérprete, aprovecha el medio para reivindicar "la normalidad de la lengua de signos", por lo que prefiere que no le doblen a lengua oral. "Hay que prescindir de etiquetas, porque al final, somos actores todos".
Aria Loberti ha relatado que, durante el rodaje, ella sabía dónde estaba el cámara gracias a un chasquido de dedos. En cambio, cuando Lola rodó un mediometraje sobre los últimos años de vida de Clara Campoamor, nunca tuvo que preocuparse por este aspecto, ya que la cámara le seguía a ella. “Es cuestión de probar y de ser creativos. Si hay apertura y altura de miras, todo se puede", declaró. Incluso actuar con discapacidad.
También este parece ser el mensaje de ‘La luz que no puedes ver’, que no habla de ceguera en absoluto. Aborda cómo la humanidad, encarnada en personas muy distintas entre sí, es capaz de unirse en momentos críticos y por un bien superior. Una historia para tomar nota.