Los años de vida ajustados por calidad (AVAC) es una métrica utilizada en salud pública para evaluar la carga de enfermedad en una población. Esta medición combina la expectativa de vida con la calidad de esa vida, teniendo en cuenta tanto la mortalidad, como la morbilidad, entendiendo a esta última, la forma como se presenta una enfermedad o los síntomas de la enfermedad. La morbilidad, igualmente se refiere a los problemas médicos que produce un tratamiento. Los AVAC toman en consideración la pérdida de años debido a muerte prematura, así como los años vividos con discapacidad o enfermedad. Esta medida es una media ponderada por el valor de su calidad de vida en cada año de su vida.
Las siglas AVAC se ha convertido en una medida crucial utilizada por la Organización Mundial de la Salud para evaluar la carga global de enfermedades y comparar el censo de diferentes enfermedades y establecer prioridades en la asignación de recursos para intervenciones de salud.
Historia y evolución de los AVAC
El AVAC, o Años de Vida Ajustados por Discapacidad, es una medida desarrollada originalmente por la Universidad de Harvard para el Banco Mundial en 1990. En el año 1996, la Organización Mundial de la Salud adoptó este método como parte del comité creado para la investigación de la salud titulado "Investing in Health Research & Development" que se traduce como Invertir en Investigación y Desarrollo en Salud.
DALY, Disability Adjusted Life Years, siglas en inglés, que se utiliza para ajustar los años de vida de una persona con discapacidad, expresado como el número de años perdidos, por falta de salud, una discapacidad o una muerte prematura. El concepto del DALY fue ideado por primera vez por los investigadores Murray y López, durante su colaboración con la Organización Mundial de la Salud y el Banco Mundial, en un estudio conocido como "Global Burden of Disease Study". Que se traduce como el Estudio sobre la carga global de enfermedades, el cual fue publicado en 1990.
Cómo se calculan los años de vida ajustados por calidad
El cálculo de los AVAC es un método común usado por los organismos de evaluación de tecnologías sanitarias (HTA) para asesorar con respecto a la «utilidad» de los tratamientos y, en algunos países, sobre si los tratamientos los deben financiar (por ejemplo) los ministerios de sanidad.
El cálculo se basa en la suma de dos componentes: la esperanza de vida saludable (EVAS) y la esperanza de vida ajustada por incapacidad (EVAI). La EVAS representa la cantidad de años que se espera que una persona viva en buen estado de salud, mientras que la EVAI incluye tanto los años vividos con enfermedad como los años vividos con discapacidad. Para ello, se mide el grado de importancia de diversos factores para los pacientes, como los síntomas, el dolor y la salud psicológica.
Para calcular la EVAS, se toma como referencia una tabla de esperanzas de vida por edad, que tiene en cuenta las tasas de mortalidad de una población específica. Esta tabla se ajusta para reflejar la prevalencia de enfermedades o discapacidades en la población, lo que permite calcular la proporción de años vividos en buena salud.
Uno de los aspectos más importantes en el cálculo de los AVAC es el valor de referencia o "baseline". Este valor representa la situación de salud y bienestar ideal que se considera como el estándar. A partir de este valor, se comparan las diferencias en salud y bienestar de la población, permitiendo identificar los aspectos en los que es necesario intervenir para mejorar la calidad de vida.
La importancia del valor de referencia o "baseline" en el cálculo de los AVAC.
Un baseline es un instrumento de métrica que se utiliza con fines de comparación, normalmente establecidos a partir de resultados pasados. La línea base establece el mínimo de los resultados sobre el que se debe actuar fijando objetivos y estableciendo estrategias que dan estos datos de referencia. El baseline se utiliza para asegurar que se cumpla con su rendimiento y no se degrade con el tiempo con los nuevos cambios.
Una baseline te dará información sobre las cosas que te funcionan y debes mantener y también sobre las que tienes oportunidad de mejorar. Porque nos ayuda a mantener el rendimiento, identificar las diferentes métricas y tener una medición más rápida de la calidad de la vida. Estas mediciones pueden ser automatizadas para aumentar la eficiencia de las pruebas y así detectar errores de configuración.
Limitaciones y críticas de los años de vida ajustados por calidad
Los años de vida ajustados por calidad (AVAC) son una medida que busca combinar la cantidad y calidad de vida que una persona puede experimentar. Sin embargo, existen varias limitaciones y críticas asociadas a esta métrica. En primer lugar, el cálculo de los AVAC se basa en suposiciones y promedios que pueden no reflejar la realidad de todos los individuos. Cada persona es única y puede experimentar la enfermedad y la discapacidad de manera diferente, por lo que los AVAC pueden no captar estas diferencias individualizadas.
Otra limitación de los AVAC es su enfoque en la salud física y su falta de consideración hacia los aspectos emocionales, mentales y sociales de la vida. La calidad de vida de una persona no puede ser reducida solo a su estado físico, sino que también debe incluir su bienestar psicológico y su capacidad de participación social. Por lo tanto, los AVAC pueden dejar de lado estas dimensiones importantes y no brindar una imagen completa de la calidad de vida de una persona.
Los AVAC pueden ser subjetivos y sesgados, ya que dependen de las valoraciones individuales y sociales de la salud y la calidad de vida, estas valoraciones pueden variar según el contexto cultural, económico y social, lo que dificulta la comparabilidad de los AVAC entre diferentes poblaciones y países. Además, el proceso de valoración puede estar influenciado por intereses políticos o económicos, lo que puede afectar la objetividad de los resultados y su utilidad para la toma de decisiones en salud.
En resumen, los años de vida ajustados por calidad son una medida integral de la salud y el bienestar de una población. Su cálculo combina la cantidad de años vividos con la calidad de vida experimentada durante esos años. Esta medida es utilizada tanto como una medida de la carga de la enfermedad y la discapacidad, como una herramienta para la toma de decisiones en política sanitaria. A pesar de sus limitaciones, los AVAC se han convertido en una herramienta fundamental en la evaluación y mejora de la salud y el bienestar de las personas. Estas consideraciones deben tenerse en cuenta al utilizar esta métrica para evaluar la efectividad de intervenciones y tomar decisiones en el ámbito de la salud.
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Autor(es): , Obra: Los años de vida ajustados por calidad: una medida integral de la salud y el bienestar, Publicación: , Última actualización: , Lugar de publicación: Madrid, URL: https://www.discapnet.es/discapacidad-salud/los-anos-de-vida-ajustados-por-calidad-una-medida-integral-de-la-salud-y-el
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