Publicación: 19 Julio 2021 | Última actualización: 20 Abril 2022
Los elementos que acabamos de definir se controlan de diversas formas, según su forma de acceso se podrían agrupar de la siguiente forma:
- Control por mando directo. Con un mando único se controlan todos los elementos de la casa (puertas, luces, ventanas, etc.). El mando será ergonómico y las funciones se ejecutan con solo pulsar su tecla correspondiente.
- Control por mando secuencial. Todos los elementos están en un mando único, pero en esta ocasión, pero en vez de ser ejecutable con la simple pulsación de una tecla, ahora funcionará con métodos de barrido, a modo de menú que va presentando las diversas acciones (bien de forma visual o por sonido) y el usuario elige la que quiera activar.
- Control informático. El control se realizará con un periférico conectado al ordenador y un programa instalado en el mismo. Esta es la forma más accesible ya que el usuario puede controlar sus mandos bien con un ratón, un teclado, por voz, con joysticks, etc. Asimismo, por pantalla irán apareciendo imágenes intuitivas de ayuda, óptimas para personas con discapacidad mental o intelectual, si las necesitan.
- Control semiautomático. Son controles configurados para que ellos solos puedan detectar una acción y actuar en consecuencia. Por ejemplo, si el usuario se va moviendo por la casa las luces se irán encendiendo a su paso.
- Control individual alternativo. En este caso habrá “botones especiales” o conmutadores para cada acción. Existen aparatos adaptados y accesibles a disposición de los usuarios según su discapacidad o limitaciones. Unos se activan al soplar, otros por voz, otros solo con tocar con la lengua o con un simple movimiento de pestañas.
En los medios de control hay que tener en cuenta su forma de actuar para valorar cuál es el más indicado para nosotros. Se puede valorar su:
- Ergonomía. Su facilidad de uso y su comprensión para ser utilizado. Esto debe ser estudiado por un equipo compuesto por técnicos de varias disciplinas.
- Instalación. Lo ideal sería que no requieran demasiadas obras en casa. Los encargados de desarrollar la instalación deben ser técnicos expertos.
- Forma de transmitir las órdenes y funciones. Unos irán por cable, otros no los necesitan. Estos segundos, los inalámbricos, son más sencillos de instalar y manejar. Y a su vez, dentro de los inalámbricos encontramos los que funcionan por infrarrojos o por radiofrecuencia. El primero necesita que el mando y el aparato receptor estén frente a frente. En el de radio no es necesario. Pero el de infrarrojos también tiene otras utilidades como sus opciones de memorizar órdenes.
- El equipo. Valorar sus baterías, cobertura, conexiones, programas que precisa, etc...