Denominamos insuficiencia renal aguda a la pérdida de la función de ambos riñones que se produce de forma brusca y que en general se recupera en un periodo limitado de tiempo. A continuación explicamos de una manera sencilla y breve de que se trata esta enfermedad renal.
Descripción
Muchas de las enfermedades renales tienen como consecuencia más grave la pérdida de función de este par de órganos vitales que son los riñones.
La insuficiencia renal es una pérdida de función alterada o no el medio interno según se vea afectado un solo riñón o los dos a la vez. Cuando la enfermedad afecta sólo a un riñón, el otro tiene la capacidad suficiente para seguir filtrando todas las toxinas y eliminando el exceso de agua y sales minerales, sin que se afecte tampoco su capacidad para secretar hormonas. Pero si la lesión alcanza a los dos riñones a la vez, entonces la amenaza contra la vida será mayor o menor en función de la gravedad del daño.
La insuficiencia renal crónica es la incapacidad para cumplir las funciones renales instaurada lentamente por la progresiva inutilización de nefronas que se expresa mediante una disminución, también lenta y progresiva, del filtrado glomerular. La capacidad de adaptación del riñón es muy amplia y la situación patológica es bien tolerada hasta que sólo quedan intactas un número mínimo de nefronas. Pero llegado a un punto límite de disminución de la filtración glomerular, las consecuencias para el organismo son muy negativas. Comienza a desequilibrarse el medio interno y se ponen de manifiesto de forma progresiva un gran número de alteraciones derivadas del acumulo de agua, sales minerales y toxinas y de la disminución de la secreción de erotropoyetina y vitamina D por el riñón.
Muchas de las enfermedades del riñón, sobre todo si no se tratan adecuadamente y se prolongan en el tiempo, pueden llevar a esta situación de daño irreversible. Pero no sólo las enfermedades específicas del riñón causan lesiones a ese nivel. También existen otras enfermedades del organismo en general como la diabetes o la hipertensión que van dañando los vasos renales progresivamente y al cabo de algún tiempo puede ser un problema para el que lo padece. Durante mucho tiempo (generalmente años) y hasta que se llega a una situación terminal de disminución extrema de la filtración glomerular, el organismo se va adaptando a la situación y es posible ayudar al riñón a mejorar el equilibrio interno con distintos fármacos y con una dieta adecuada. Pero estas medidas al final son insuficientes y es necesario someter al paciente a un programa de diálisis que sustituya a su riñón mientras se encuentra un órgano nuevo para trasplantárselo.
Síntomas
Insuficiencia Renal Aguda
Se manifiesta primeramente por una disminución del volumen de orina formado (oliguria e incluso anuria), con la consecuente sobrecarga de agua y sales y la acumulación de toxinas (azoemia).
La sobrecarga de líquido y sales que no son eliminados puede ser tan importante que llegue a provocar la incapacidad del corazón para bombear adecuadamente tanto volumen de sangre, produciendo incluso un grave fallo circulatorio. El acumulo de derivados nitrogenados es rápido y se manifiesta clínicamente por somnolencia, alteraciones del comportamiento y coma en los casos graves. El paciente presenta también alteraciones digestivas que consisten en disminución del apetito, náuseas y vómitos y un aliento característico denominado “fetor urémico”.
PUNTOS CLAVE
- Manifestaciones de la insuficiencia renal aguda.
- Disminución de la producción de orina
- Acumulación de toxinas del metabolismo (azoemia)
- Sobrecarga de agua y sales minerales
- Hipertensión
- Somnolencia, obnubilación y coma
- Alteraciones del comportamiento
- Disminución del apetito, náuseas y vómitos
- Olor característico del aliento.
Insuficiencia Renal Crónica
Los pacientes adelgazan progresivamente y es frecuente la falta de apetito y el cansancio. El color de la piel es pálido-amarillento y suele existir sequedad y picor generalizado de la misma. Se desarrolla hipertensión y la sobrecarga crónica del sistema circulatorio puede desembocar en insuficiencia cardiaca. Los huesos pierden el correcto equilibrio metabólico por la falta de vitamina D y no son infrecuentes las fracturas ante traumatismos leves.El déficit de eritropoyetina hace que disminuya la formación de glóbulos rojos en la médula ósea, desarrollándose anemia... Y así progresivamente hasta que llega a producirse fallo de casi todos los órganos del cuerpo, desde el sistema nervioso hasta el sistema inmunitario.
¿Qué le preguntará su médico?
Insuficiencia Renal Aguda
Sus causas son múltiples. Lo más frecuente es el fallo en la llegada de volumen adecuado de sangre hasta el riñón por pérdida importante de la cantidad de sangre circulante (por ejemplo en los casos de deshidratación grave o hemorragia importante) o por fallo de la bomba que lo impulsa, el corazón. En esta situación el riñón no filtra porque no tiene líquido que filtrar y las toxinas se acumulan por falta de circulación a través de la “depuradora”.
Otra causa de insuficiencia renal aguda son las enfermedades que dañan directamente el tejido renal y alteran su función.
También las lesiones que producen la obstrucción al flujo de salida de la orina de forma bilateral tienen como consecuencia el acumulo de ésta y la disminución de la filtración.
Tratamiento
Insuficiencia Renal Aguda
En este caso el tratamiento estará encaminado principalmente a resolver el problema originario del fallo renal. Mientras esto se consigue se ponen en marcha una serie de medidas para mantener “artificialmente” el equilibrio interno del enfermo. A veces es suficiente con la utilización de ciertos fármacos que ayudarán al riñón a recuperarse o mejorar almenos su función, pero en los casos más graves será necesario sustituirle completamente mediante una “depuradora” artificial o máquina de diálisis.
Pronóstico
La evolución y el pronóstico de la insuficiencia renal aguda dependerán fundamentalmente de la causa que la ha producido.
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