Cargando...
Pasar al contenido principal

Menu superior destacados

  • Certificado de discapacidad
  • Prestaciones económicas
  • Ayudas al estudio
  • Cursos gratuitos
Inicio
  • Inicio
  • Discapacidad
  • Innovación
  • Educación
  • Contacto
  • Temas
    • Accesibilidad
    • Alianzas por la inclusión
    • Deporte adaptado
    • Derechos
    • Empleo
    • Latinoamerica
    • Mayores
    • Medio Ambiente
    • Mujer
    • Ocio
    • Premios Discapnet
    • Salud
    • Vida independiente
  • Quiénes somos

Noticias fácilabre ventana nuevaabre en ventana nueva

Sistema muscular humano: Anatomía y principales funciones

  1. Inicio
  2. Salud
  3. El cuerpo humano: Sistemas y funciones
  4. https://www.discapnet.es/salud/sistemas-del-cuerpo-humano/muscular Sistema muscular humano: Anatomía y principales funciones
Luis Maita
 | Publicación: 3 Enero 2025 | Última actualización: 20 Agosto 2025

El sistema muscular es fundamental para el correcto funcionamiento del cuerpo humano. A lo largo de este artículo, exploraremos su anatomía, funciones, tipos de tejidos, mecanismos de acción y consejos para su cuidado. Esta guía está dirigida a estudiantes, profesionales de la salud y personas interesadas en comprender más sobre el cuerpo humano.

 Representación detallada del sistema muscular humano en acción, mostrando a un corredor con músculos, tendones y fibras anatómicamente expuestos en pleno movimiento dinámico. El fondo presenta un entorno futurista con estructuras metálicas simétricas.

1. ¿Qué es el sistema muscular?

El sistema muscular se compone de tejidos especializados que permiten el movimiento y otras funciones vitales. Representa entre el 40% y el 50% del peso corporal y desempeña un papel esencial en actividades como la locomoción, la postura y la regulación de la temperatura.

El cuerpo humano cuenta con más de 600 músculos, organizados estratégicamente para realizar tareas específicas. Además de facilitar el movimiento, actúan como barrera protectora de los órganos internos y ayudan a mantener la homeostasis.

2. Anatomía del sistema muscular

El sistema muscular está compuesto por más de 600 músculos, que trabajan en conjunto para permitir movimientos, mantener la postura y realizar funciones esenciales como la respiración y la circulación sanguínea. Este sistema incluye una diversidad de estructuras y funciones, adaptadas a las necesidades específicas de cada región del cuerpo.representación de los musculos del cuerpo humano, vista anatómica.

Organización por regiones corporales

Músculos de la cabeza y cuello

Los músculos de esta región están diseñados para movimientos precisos, como las expresiones faciales, el habla y la masticación:

Músculos de la expresión facial
  • Músculo frontal: Eleva las cejas y contribuye a la expresión facial de sorpresa o atención.
  • Orbicular de los ojos: Permite cerrar los párpados de forma voluntaria o refleja, protegiendo los ojos.
  • Orbicular de la boca: Facilita movimientos complejos de los labios esenciales para hablar, silbar y besar.
  • Cigomáticos: responsables de la sonrisa.
Músculos de la masticación
  • Músculo masetero: Uno de los más fuertes del cuerpo en relación con su tamaño, participa en la trituración de los alimentos.
  • Temporal: eleva y retrae la mandíbula.
  • Pterigoideos (medial y lateral): permiten movimientos laterales y de propulsión mandibular.
Músculos del cuello
  • Esternocleidomastoideo: flexiona y rota la cabeza.
  • Escalenos: participan en la respiración y estabilizan la columna cervical.
  • Músculos suprahioideos e infrahioideos: esenciales en la deglución y fonación.

Músculos del tronco

La musculatura del tronco estabiliza el cuerpo y permite movimientos de torsión, flexión y extensión:

Región torácica
  • Pectoral mayor: Este músculo se divide en tres secciones con funciones específicas:
    • Pectoral superior y medio: Actúan en la flexión y aducción del brazo, esenciales para movimientos como abrazar o empujar.
    • Pectoral inferior: Facilita la extensión del brazo desde una posición elevada, siendo clave en actividades que requieren fuerza y control.
  • Intercostales externos e internos: Músculos esenciales en el proceso respiratorio, ya que permiten la expansión y contracción de la caja torácica.
  • Diafragma: Principal músculo de la inspiración. Su contracción genera la presión negativa necesaria para la entrada de aire en los pulmones.
Región abdominal
  • Recto abdominal: Contribuye a la estabilidad del núcleo (core) y es protagonista en movimientos como la flexión del tronco y los ejercicios abdominales.
  • Oblicuos externos e internos: Permiten la rotación y flexión lateral del tronco. Son esenciales en movimientos dinámicos y en la estabilización del cuerpo durante actividades físicas.
  • Transverso del abdomen: Músculo profundo que actúa como una faja natural, dando soporte y estabilidad al core. Es crucial en la protección de la columna lumbar.
Región dorsal
  • Romboides: Encargados de la aducción de las escápulas, contribuyen a una postura correcta y a la estabilidad de la parte superior de la espalda.
  • Trapecio: Músculo amplio que eleva, retrae y rota los omóplatos. Interviene en movimientos del cuello, hombros y parte superior de la espalda.
  • Dorsal ancho: Vital en movimientos de tracción como remar, trepar o levantar objetos. También participa en la extensión y aducción del brazo.
  • Erectores de la columna: Grupo muscular profundo que mantiene la postura erguida y permite la extensión de la columna vertebral.
  • Cuadrado lumbar: Estabiliza la columna lumbar y permite la inclinación lateral del torso. Es esencial para la protección de la zona baja de la espalda y en movimientos que requieren control del core.
  • Multífidos: Músculos profundos que recorren la columna vertebral. Contribuyen a la estabilidad intervertebral, mejoran la postura y previenen lesiones durante movimientos complejos o al levantar cargas pesadas.
Suelo pélvico
  • Conjunto muscular que sostiene las vísceras pélvicas, incluyendo vejiga, útero y recto.
  • Son fundamentales para la continencia urinaria y fecal, así como para la estabilidad del núcleo y el control postural.

Músculos de las extremidades

Extremidades superiores

Los músculos de las extremidades superiores son responsables de una amplia gama de movimientos:

  • Hombro: Los músculos del hombro permiten movilidad y estabilidad del brazo:
    • Deltoides: Mueve el brazo en diferentes direcciones, importante para actividades como levantar objetos.
    • Manguito rotador: Grupo de músculos que estabilizan la articulación del hombro:
      • Supraespinoso: inicia la abducción del brazo.
      • Infraespinoso: rota lateralmente el brazo.
      • Redondo menor: colabora en la rotación lateral.
      • Subescapular: rota medialmente el brazo y estabiliza la articulación.
    • Trapecio y romboides: Aunque forman parte del tronco, intervienen en los movimientos del hombro y la escápula, permitiendo elevación, retracción y rotación.
  • Brazo: Se divide en comportamiento anterior (flexores) y posterior (extensores).
    • Comportamiento anterior:
      • Bíceps braquial: Es el músculo más visible del brazo cuando lo flexionas. 
        • Cabeza larga: Ayuda a flexionar el codo y a girar el antebrazo.
        • Cabeza corta: Contribuye a doblar el codo y a girar el antebrazo, además de dar estabilidad al hombro.
      • Branquial: Está debajo del bíceps. Es muy fuerte y dobla el codo, sobre todo cuando el antebrazo está con la palma hacia abajo.
      • Branquiorradial: Está en el lado del antebrazo. Ayuda a flexionar el codo, especialmente cuando la mano está en posición neutral (como cuando usas un martillo).
      • Coracobraquial: Ayuda a levantar el brazo hacia adelante y a acercarlo al cuerpo. También mantiene estable el hombro mientras el brazo se mueve.
    • Comportamiento posterior:
      • Tríceps braquial: Extiende el brazo, siendo esencial en empujes y lanzamientos.
        • Cabeza larga: Es clave en movimientos que requieren coordinación entre hombro y codo.
        • Cabeza lateral: Actúa como extensor potente del codo, especialmente en movimientos que requieren fuerza explosiva, como lanzamientos o empujes intensos.
        • Cabeza medial: Su papel es esencial para mantener la estabilidad articular y controlar la precisión del movimiento.
      • Ancóneo: Asiste en la extensión del codo y cumple una función importante en la estabilización de la articulación durante movimientos de precisión, como escribir o manipular objetos pequeños.
  • Antebrazo:
    • Flexores del antebrazo: Permiten la flexión de la muñeca y los dedos, fundamentales para el agarre y actividades de precisión.
    • Extensores del antebrazo: Extienden la muñeca y los dedos, claves para la manipulación y movimientos coordinados.
  • Mano: lumbricales, interóseos y músculos tenares.
Extremidades inferiores

Estos músculos sostienen el peso del cuerpo y permiten la locomoción:

Cadera y glúteos
  • Glúteo mayor: Proporciona potencia al caminar, correr o levantarse desde una posición sentada.
  • Glúteo medio: Ubicado lateralmente, participa en la abducción de la cadera y estabiliza la pelvis durante la marcha.
  • Glúteo menor: Situado debajo del glúteo medio, también contribuye a la abducción y rotación interna del muslo.
  • Iliopsoas: Es el principal flexor de la cadera y necesario para levantar la pierna al caminar o correr.
Muslo
  • Cuádriceps femoral: Estabiliza la rodilla y facilita actividades como subir escaleras o saltar.
  • Isquiotibiales: Combinan flexión de la rodilla con extensión de la cadera, necesarios para correr o agacharse.
  • Aductores: ubicados en la cara medial del muslo, como el aductor largo, aductor corto y aductor mayor. Permiten la aducción del muslo, acercándolo hacia la línea media del cuerpo.
Pierna y pie
  • Gastrocnemio: Participa en la flexión plantar del tobillo y la flexión de la rodilla.
  • Sóleo: También contribuye a la flexión plantar del pie. Junto con el gastrocnemio, forma el tendón de Aquiles.
  • Tibial anterior: Este músculo está en la parte delantera de la pierna, justo al lado de la espinilla. Su trabajo principal es levantar el pie hacia arriba.
  • Peroneos (largo y corto): localizados en la parte lateral de la pierna, permiten la eversión del pie y contribuyen a su estabilidad durante la marcha.

Tendones y aponeurosis

Los tendones, formados por fibras de colágeno, conectan los músculos a los huesos y transmiten la fuerza necesaria para mover las articulaciones. Su diseño robusto y flexible permite soportar tensiones elevadas durante el movimiento.

Las aponeurosis, por su parte, son láminas de tejido conectivo que distribuyen fuerzas sobre áreas amplias. Ejemplos:

  • Aponeurosis abdominal: Refuerza la pared abdominal, aportando soporte y estabilidad.
  • Aponeurosis palmar: Contribuye a la funcionalidad de la mano, facilitando movimientos finos.

Esta organización estructural asegura que el sistema muscular funcione de manera eficiente, equilibrada y adaptable a las demandas del entorno.

3. Tipos de músculos

El sistema muscular está compuesto por tres tipos principales de tejido:

Músculo esquelético

Es el tipo de músculo más abundante y está asociado al movimiento voluntario. Sus fibras tienen un patrón estriado visible bajo el microscopio debido a la organización de sus filamentos de actina y miosina.

  • Se encuentra unido a los huesos mediante tendones.
  • Permite actividades como caminar, correr y levantar objetos.
  • Es controlado directamente por el sistema nervioso somático.

Músculo liso

Presente en las paredes de los órganos internos, realiza movimientos involuntarios esenciales para funciones automáticas del cuerpo.

  • Regula procesos como la digestión y la circulación sanguínea.
  • Carece de estrías visibles.
  • Es controlado por el sistema nervioso autónomo.

Músculo cardíaco

Este tejido exclusivo del corazón combina características de los otros dos tipos. Es estriado, pero sus contracciones son involuntarias.

  • Su actividad es rítmica y constante.
  • Está controlado por el sistema nervioso autónomo y su propio sistema de marcapasos interno.

4. Funciones principales del sistema muscular

El sistema muscular desempeña diversas funciones esenciales para la vida y la salud:

Movimiento

Los músculos generan fuerza para realizar movimientos voluntarios e involuntarios. Desde caminar y correr hasta la respiración y el parpadeo, el sistema muscular permite la interacción con el entorno y el funcionamiento interno del cuerpo.

Soporte y postura

Los músculos estabilizan el cuerpo, permitiendo que mantenga la postura adecuada durante el reposo y el movimiento. La coordinación de músculos profundos y superficiales asegura el equilibrio y previene lesiones.

Producción de calor

Durante la contracción muscular, se genera calor como subproducto metabólico. Este mecanismo contribuye a mantener una temperatura corporal constante, especialmente en climas fríos o durante el ejercicio.

Circulación y funciones Internas

  • Los músculos esqueléticos, especialmente en las extremidades inferiores, facilitan el retorno venoso mediante la acción de la "bomba muscular".
  • El músculo cardíaco bombea sangre de manera constante, garantizando la oxigenación de los tejidos.
  • Los músculos lisos de los órganos internos, como los intestinos, permiten procesos esenciales como el peristaltismo y el vaciamiento vesical.

Protección

Los músculos actúan como una barrera que amortigua golpes y protege órganos vitales. Además, contribuyen a la estabilización de las articulaciones, reduciendo el riesgo de luxaciones y otras lesiones.

5. Mecanismo de contracción muscular

La contracción muscular es un proceso complejo que involucra la interacción entre el sistema nervioso y las fibras musculares. Este proceso sigue los siguientes pasos:

  1. Señal nerviosa: Un impulso eléctrico viaja desde el sistema nervioso hasta la fibra muscular.
  2. Liberación de calcio: El impulso desencadena la liberación de iones de calcio desde el retículo sarcoplásmico.
  3. Interacción de filamentos: El calcio permite que la actina y la miosina se deslicen entre sí, acortando la fibra muscular.
  4. Generación de fuerza: Este deslizamiento crea la fuerza necesaria para el movimiento.

6. Adaptaciones musculares al ejercicio

El ejercicio provoca cambios en el sistema muscular que mejoran tu rendimiento y capacidad funcional. Estas adaptaciones dependen del tipo de entrenamiento, la intensidad, la duración y factores individuales como edad y genética.

Hipertrofia

  • Qué es: Aumento del tamaño de las fibras musculares.
  • Cómo ocurre: Los ejercicios de fuerza con cargas elevadas y pocas repeticiones generan microdesgarros en las fibras, que el cuerpo repara aumentando su grosor y fuerza.
  • Beneficio: Incrementa la fuerza y potencia del músculo, mejorando el rendimiento en actividades que requieren esfuerzo intenso y explosivo.

Hipercapilarización

  • Qué es: Incremento del número de capilares (pequeños vasos sanguíneos) que rodean las fibras musculares.
  • Cómo ocurre: El entrenamiento de resistencia prolongado estimula la formación de nuevos capilares.
  • Beneficio: Facilita la entrega de oxígeno y nutrientes a las fibras, mejora la eliminación de desechos metabólicos y acelera la recuperación muscular.

Cambios en las fibras musculares

  • Fibras tipo I (lentas): Entrenamientos de resistencia prolongada, como caminatas largas, remo o bicicleta estática a ritmo constante, aumentan su capacidad para esfuerzos sostenidos.
  • Fibras tipo II (rápidas): Entrenamientos de potencia, como sprints, saltos pliométricos o levantamientos olímpicos, mejoran la velocidad y fuerza de contracción.
  • Importancia: Ajustar el tipo de entrenamiento según objetivo permite optimizar la fuerza explosiva o la resistencia aeróbica.

Mejora en el metabolismo energético

  • Mitocondrias: Aumentan con actividades aeróbicas prolongadas, como correr maratones o nadar largas distancias, optimizando la producción de energía.
  • Enzimas: Incremento de enzimas oxidativas y glucolíticas mediante combinaciones de entrenamiento de fuerza y cardio, mejorando eficiencia en distintos tipos de esfuerzo.
  • Almacenamiento de energía: Mayor capacidad para acumular glucógeno y fosfocreatina, útil en series de levantamiento de pesas, sprints o circuitos de alta intensidad.

Relación entre adaptaciones

  • La hipertrofia y la hipercapilarización se complementan: más capilares facilitan el aporte de nutrientes a fibras musculares más grandes.
  • Cambios en fibras y metabolismo energético potencian la resistencia y fuerza combinadas.
  • Adaptaciones óptimas requieren programas equilibrados que incluyan fuerza, resistencia y recuperación.

Factores que influyen en los entrenamientos

  • Nutrición: Dieta rica en proteínas, carbohidratos y micronutrientes es esencial para reparar y fortalecer las fibras.
  • Descanso y sueño: Permiten la recuperación y crecimiento muscular.
  • Edad y genética: Determinan la rapidez y magnitud de los cambios musculares.
  • Exceso de entrenamiento: Puede limitar la hipertrofia y aumentar riesgo de lesiones si no se respeta la recuperación.

7. Enfermedades y trastornos musculares comunes

El sistema muscular puede verse afectado por diversas afecciones, que incluyen:

  • Desgarros musculares: rotura parcial o total de fibras por sobrecarga.
  • Contracturas: aumento sostenido del tono por fatiga o mala postura.
  • Distrofias musculares: enfermedades genéticas degenerativas.
  • Miastenia gravis: trastorno autoinmune de la unión neuromuscular.
  • Fibromialgia: dolor y rigidez generalizada.
  • Rabdomiólisis: daño muscular severo con liberación de mioglobina.

El tratamiento incluye fisioterapia, medicación y, en casos graves, cirugía.

8. Beneficios del ejercicio regular

El entrenamiento mantiene los músculos fuertes, flexibles y saludables. Entre sus beneficios destacan:
    •    Mayor fuerza y resistencia.
    •    Mejora del equilibrio y la coordinación.
    •    Prevención de lesiones musculares y enfermedades como la osteoporosis.
    •    Regulación del metabolismo y control del peso corporal.
    •    Bienestar psicológico y reducción del estrés.

Actividades como el entrenamiento de resistencia, los ejercicios aeróbicos y el yoga contribuyen significativamente a la salud muscular.

9. Consejos para el cuidado del sistema muscular

Para mantener los músculos saludables, es importante:

  • Realizar un calentamiento previo antes de la actividad física.
  • Mantener una alimentación equilibrada con suficiente proteína, vitaminas y minerales.
  • Hidratarse adecuadamente antes, durante y después del ejercicio.
  • Dormir y descansar lo suficiente para favorecer la recuperación muscular.
  • Evitar el sedentarismo y mantener una rutina de actividad física regular.

Bibliografía +

  • Murphy AC, Muldoon SF, Baker D, Lastowka A, Bennett B, Yang M, Bassett DS, 2018, Structure, function, and control of the human musculoskeletal network, PLoS Biol., 10.1371/journal.pbio.2002811, https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/29346370/

¿Cómo citar este artículo? +

  • Autor(es): Luis Maita, Obra: Sistema muscular humano: Anatomía y principales funciones, Publicación: 3 Enero 2025 , Última actualización: 20 Agosto 2025 , Lugar de publicación: Madrid, URL: https://www.discapnet.es/salud/sistemas-del-cuerpo-humano/muscular

    Copiar al portapapeles Copiar
  • Facebook
  • Linkedin
  • X

¡Síguenos!

  • facebookFacebook
  • XX
  • youtubeYoutube
Grupo Social ONCE

Menú del pie

  • Accesibilidad
  • Aviso legal
  • Política de cookies
  • Política de privacidad
  • RSS