¿Qué es?
Reacción generada por una profunda aversión hacia algo que nos resulta especialmente desagradable o repugnante.
¿Qué nos produce asco?
- Las secreciones corporales: como las heces, el sudor etc...
- Algunos animales: como los bichos, las ratas...
- Ciertas conductas sexuales "inapropiadas" como las derivadas de la zoofilia o el incesto.
- El contacto con cuerpos muertos.
- Ciertos alimentos como la comida podrida entre otros.
- Trozos corporales como vísceras, miembros amputados.
- La falta de higiene.
El asco y sus conductas de rechazo se rigen por dos principios:
- La ley de contagio, se basa en la tendencia a evitar aquellos objetos que hayan estado en contacto (aunque sea una sola vez y durante un periodo muy breve tiempo) con objetos que les resulte asquerosos. Por ejemplo, hay muchas personas que dicen que no podrían comer nunca en un plato donde haya comido anteriormente otro animal que les produzca esa reacción. Es decir, se cree que por qué un objeto haya estado en contacto con otro durante un espacio breve de tiempo el primero ha “contagiado” a este último sus propiedades asquerosas de manera irreversible.
- El segundo principio es el de la similitud. Formas semejantes producen también similares sensaciones de preferencia o repugnancia. ¿Quién se comería un bollo con forma de caca de perro?.
Hay que destacar que también existe el asco moral que es aquella reacción emocional que nos producen ciertas conductas indeseables como el abuso de niños. Esta dimensión nos ayuda a modular las conductas sociales propiciando de este modo los comportamientos adecuados y el orden en nuestra sociedad.
Afrontamiento
El asco se produce ante eventos poco familiares y muy desagradables. Consideramos muy importante retirarnos de ese estímulo para preservar nuestra salud. Siempre rechazamos este tipo de estímulos ya que consideramos que no tenemos capacidad para adaptarnos a ellos.
¿Para qué sirve el asco?
Fundamentalmente para escapar de aquellas situaciones que puedan poner en peligro nuestro bienestar corporal. El asco potencia de este modo hábitos saludables e higiénicos.
Como hemos dicho anteriormente también sirve para modular nuestras conductas sociales.
Efectos físicos
En general el asco produce una mayor tensión muscular, malestar gastrointestinal en aquellos casos que estén relacionados con aspectos gustativos u olfativos del estímulo, elevación de la frecuencia respiratoria y una moderada elevación de la frecuencia cardiaca.
Efecto subjetivos
La repugnancia es el efecto subjetivo característico de la moción de asco.
En referencia al asco moral también se produce una sensación de "ofensa".
Expresión corporal
Nuestra cara asqueada se caracteriza por:
- Elevación de la barbilla.
- Reducción acentuada de la apertura de los párpados.
- Nariz fruncida.
- Elevación de las mejillas y reducción de la apertura palpebral (parpados).
Aunque también se pueden dar otros patrones faciales en esta emoción estos son los más característicos.
En cuanto al resto del cuerpo se genera una conducta de alejamiento cambios en la prosodia (tono de voz), interrupciones en el habla etc...
Consecuencias del asco
Como ya sabemos asco potencia hábitos saludables.
Como aspecto más negativo el asco interpersonal tiene como consecuencia conductas racistas o tratos discriminatorios hacia otras personas. También se asocia esta emoción con trastornos obsesivos compulsivos.
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