A la hora de determinar si se alberga la infección por Helicobacter pylori, se recurre a una serie de pruebas y procedimientos.
Estos métodos son fundamentales para identificar la presencia del Helicobacter pylori en el sistema digestivo, siendo necesario repetir las pruebas después del tratamiento para garantizar su erradicación.
Dichas pruebas pueden incluir la toma de muestras de heces, una prueba de aliento o incluso un exhaustivo examen de endoscopia superior.
Pruebas en heces
- Prueba de antígenos en heces: Esta es la prueba de elección para detectar el Helicobacter pylori. Se basa en la detección de proteínas (antígenos) relacionadas con la infección por Helicobacter pylori en las heces.
- Prueba de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) en heces: Otra alternativa es la PCR en heces, un análisis de laboratorio capaz de detectar la infección por Helicobacter pylori en las heces y, al mismo tiempo, identificar mutaciones que podrían conferir resistencia a los antibióticos utilizados en el tratamiento. Cabe destacar que esta prueba puede resultar más costosa que la prueba de antígenos en heces y no siempre está disponible en todos los centros médicos.
Prueba del aliento
La denominada "prueba del aliento con urea" involucra la ingesta de una pastilla, líquido o pudín que contienen moléculas de carbono marcadas.
En caso de albergar Helicobacter pylori, el carbono se libera cuando la sustancia entra en contacto con la bacteria en el estómago.
Dado que el organismo absorbe el carbono, su liberación se detecta al exhalar, y un dispositivo especial registra las moléculas de carbono. Esta prueba es apta para adultos y niños mayores de 6 años que puedan colaborar con el procedimiento.
Prueba endoscópica
En el caso de la prueba endoscópica, conocida como examen de endoscopia superior, el profesional de la salud introduce un tubo largo y flexible equipado con una pequeña cámara (endoscopio) a través de la garganta y el esófago hasta llegar al estómago y la primera parte del intestino (duodeno).
Este método permite examinar la parte superior del tracto digestivo y, además, tomar muestras de tejido para analizar la presencia de Helicobacter pylori. Es importante tener en cuenta que esta prueba se realiza con fines de diagnóstico, pero también se utiliza para investigar otras afecciones gastrointestinales.
Dado que la prueba endoscópica es más invasiva en comparación con la prueba de aliento o el análisis de heces, suele reservarse para diagnosticar problemas digestivos diversos, además de la infección por Helicobacter pylori. Los profesionales pueden aprovechar esta prueba para llevar a cabo investigaciones adicionales y detectar otras afecciones relacionadas con el sistema digestivo.
También es útil para determinar el antibiótico más eficaz en el tratamiento de la infección por Helicobacter pylori, especialmente si los primeros intentos de tratamiento no lograron erradicar la bacteria. En consecuencia, esta prueba puede repetirse posteriormente según los hallazgos obtenidos en la primera endoscopia o si los síntomas persisten después del tratamiento de la infección por Helicobacter pylori.
Consideraciones de las pruebas
Cabe destacar que la precisión de las pruebas puede verse afectada por la toma de antibióticos. Por lo general, se recomienda repetir las pruebas al menos cuatro semanas después de haber suspendido la administración de antibióticos, si es factible.
Además, medicamentos que suprimen la producción de ácido gástrico, como los inhibidores de la bomba de protones y el subsalicilato de bismuto (conocido comercialmente como Pepto-Bismol), pueden también influir en la precisión de las pruebas. Asimismo, los antihistamínicos, que son medicamentos que reducen la producción de ácido gástrico, pueden alterar la exactitud de los resultados.
Dependiendo de los medicamentos que esté tomando el paciente, es posible que se requiera suspender su uso, si es factible, hasta dos semanas antes de someterse a las pruebas. En este sentido, el profesional de la salud proporcionará instrucciones específicas sobre cómo abordar los medicamentos.
Las mismas pruebas utilizadas para el diagnóstico se emplean para confirmar la eliminación de la infección por Helicobacter pylori. Si ya se ha diagnosticado una infección por Helicobacter pylori previamente, por lo general, se recomienda esperar al menos cuatro semanas después de completar el tratamiento con antibióticos antes de repetir estas pruebas.
Tratamiento
Las infecciones por Helicobacter pylori suelen abordarse mediante la administración de al menos dos antibióticos distintos de manera simultánea.
Este enfoque terapéutico multifacético contribuye a evitar que la bacteria desarrolle resistencia a un antibiótico específico. Además de los antibióticos, el tratamiento puede incluir la prescripción de medicamentos destinados a aliviar las molestias estomacales. Estos medicamentos incluyen:
Inhibidores de la bomba de protones (IBP)
Los IBP, entre los que se encuentran el omeprazol (Prilosec), el esomeprazol (Nexium), el lansoprazol (Prevacid) y el pantoprazol (Protonix), desempeñan un papel crucial al inhibir la producción de ácido en el estómago. Al reducir la acidez gástrica, se contribuye a aliviar el malestar causado por la infección por Helicobacter pylori.
Subsalicilato de bismuto (Pepto-Bismol)
Este medicamento, ampliamente conocido bajo el nombre de marca Pepto-Bismol, actúa como un protector del revestimiento gástrico, proporcionando una capa que defiende la úlcera de la acción de los ácidos estomacales.
Bloqueadores de la histamina (H-2)
Los bloqueadores de la histamina, como la cimetidina (Tagamet HB), desempeñan su función al impedir la acción de una sustancia llamada histamina, la cual desencadena la producción de ácido en el estómago. En ciertos casos, estos bloqueadores se prescriben para tratar la infección por Helicobacter pylori cuando no es posible el uso de inhibidores de la bomba de protones.
Una parte fundamental del tratamiento es repetir las pruebas para detectar Helicobacter pylori al menos cuatro semanas después de haber finalizado el tratamiento. Esta evaluación posterior es esencial para determinar si la infección se ha erradicado por completo. En el caso de que las pruebas indiquen que el tratamiento no ha sido efectivo y la infección persiste, es posible que se requiera una nueva ronda de tratamiento con una combinación diferente de antibióticos.
Preparación para la Consulta
Si presentas signos o síntomas que podrían indicar una complicación de la infección por Helicobacter pylori, es fundamental buscar la atención médica adecuada. Tu centro médico podrá realizar una evaluación exhaustiva y, en caso de ser necesario, tratar la infección por Helicobacter pylori o remitirte a un especialista en enfermedades del sistema digestivo, conocido como gastroenterólogo.
Para aprovechar al máximo tu consulta médica y saber qué esperar, es recomendable tomar ciertas medidas preparatorias. Aquí tienes algunas pautas útiles:
Qué puedes hacer
Al programar la cita médica, consulta si hay alguna medida previa que debas tomar, como restringir tu dieta. Esto te permitirá cumplir con las indicaciones y garantizar que las pruebas se realicen de manera efectiva.
Además, es aconsejable elaborar una lista de preguntas que deseas formular durante la consulta para aprovechar al máximo el tiempo con tu especialista médico. Estas son algunas interrogantes útiles que podrías considerar:
- ¿Cómo se relaciona la infección por Helicobacter pylori con las complicaciones que estoy experimentando?
- ¿Existen otras complicaciones que podrían derivar de la infección por Helicobacter pylori?
- ¿Qué pruebas de diagnóstico son necesarias en mi caso y requieren algún tipo de preparación especial?
- ¿Cuáles son las opciones de tratamiento disponibles?
- ¿Cuál es su recomendación en cuanto al tratamiento?
- ¿Cómo sabré si el tratamiento ha tenido éxito?
No dudes en plantear cualquier otra pregunta o preocupación que tengas durante la cita médica. La comunicación abierta con el proveedor de atención médica es fundamental para abordar tus inquietudes de manera efectiva.
Bibliografía
de Brito BB, da Silva FAF, Soares AS, Pereira VA, Santos MLC, Sampaio MM, Neves PHM, de Melo FF, 2019, Pathogenesis and clinical management of Helicobacter pylori gastric infection, World J Gastroenterol, 10.3748/wjg.v25.i37.5578, https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/31602159/