Los neutrófilos, un tipo de glóbulo blanco, son fundamentales en el sistema inmunitario. Su función principal es atacar y destruir microorganismos dañinos mediante la fagocitosis. Sin embargo, los niveles elevados, o neutrofilia, pueden ser un indicio de diferentes condiciones que deben analizarse en un contexto clínico. A continuación, exploramos en profundidad este fenómeno.

¿Qué son los neutrófilos y qué indican?
Los neutrófilos son un tipo de glóbulo blanco esencial en la defensa inmunitaria. Constituyen entre el 40% y el 75% de los leucocitos en la sangre periférica y se producen en la médula ósea. Su vida media es corta, de 6 a 12 horas, pero durante este tiempo actúan de manera activa y rápida ante infecciones.
Funciones principales
- Primera línea de defensa: Son las primeras células inmunitarias en responder cuando microorganismos como bacterias o virus ingresan al organismo.
- Fagocitosis: Engullen y destruyen bacterias, hongos y restos celulares.
- Liberación de enzimas antimicrobianas: Producen sustancias que destruyen patógenos en el sitio de la infección, contribuyendo a la respuesta inflamatoria.
- Desplazamiento al sitio de infección: Migran activamente hacia las áreas donde se detecta la presencia de microorganismos.
Indicaciones clínicas
- Niveles elevados (neutrofilia): Indican infecciones bacterianas, inflamación, estrés físico o enfermedades como leucemia.
- Niveles bajos (neutropenia): Se relacionan con infecciones virales, enfermedades autoinmunes, deficiencias nutricionales o efectos secundarios de tratamientos como la quimioterapia.
Valores normales de neutrófilos en sangre
Los valores normales de neutrófilos dependen de la edad y del laboratorio, pero generalmente son:
- Adultos: 1.5 a 8.0 x 10⁹/L (37%-68% del total de leucocitos).
- Niños: Varían entre 1.0 y 8.0 x 10⁹/L (25%-60%).
Los niveles pueden fluctuar en situaciones como el embarazo, el estrés, el ejercicio físico intenso o la recuperación postquirúrgica, sin necesariamente indicar un problema grave
¿Qué pasa cuando los neutrófilos están altos? (Neutrofilia)
La neutrofilia, o niveles elevados de neutrófilos, puede ser fisiológica o patológica. Sus causas incluyen:
- Infecciones bacterianas o virales.
- Inflamaciones crónicas (artritis reumatoide, lupus).
- Estrés físico o emocional intenso.
- Uso de medicamentos como esteroides o epinefrina.
- Enfermedades hematológicas, como leucemia
¿Qué nivel de neutrófilos es preocupante?
Los valores que se consideran preocupantes dependen del contexto clínico. En términos generales:
- Leve: Hasta 10.0 x 10⁹/L, asociado a infecciones leves o estrés.
- Moderado: Entre 10.0 y 20.0 x 10⁹/L, indicador de inflamación sistémica o infecciones graves.
- Severo: Más de 20.0 x 10⁹/L, puede estar relacionado con sepsis o leucemia mieloide.
Causas comunes de neutrofilia
La neutrofilia ocurre cuando los niveles de neutrófilos superan el rango normal. Este incremento puede clasificarse según su origen:
- Infecciones bacterianas: El cuerpo produce neutrófilos para combatir agentes patógenos.
- Inflamación crónica: Enfermedades como la artritis reumatoide aumentan los niveles.
- Estrés físico o emocional: El organismo responde al estrés como si enfrentara una infección.
- Cánceres hematológicos: Como leucemia mieloide crónica.
- Uso de medicamentos: Corticoides y epinefrina pueden elevar los neutrófilos
Síntomas asociados a neutrófilos altos
Aunque la neutrofilia no siempre presenta síntomas específicos, puede acompañarse de:
- Fiebre.
- Infecciones recurrentes.
- Inflamación o dolor en las articulaciones (en casos crónicos).
- Fatiga y debilidad generalizada.
En ocasiones, los síntomas están relacionados con la causa subyacente, como fiebre en infecciones o dolor articular en enfermedades inflamatorias
Análisis de hemograma y relación con otros parámetros
El análisis de un hemograma completo es clave para evaluar los niveles de neutrófilos. En muchos casos, los resultados muestran combinaciones específicas como:
- Neutrófilos altos y linfocitos bajos: Común en infecciones bacterianas.
- Neutrófilos elevados junto a eosinófilos altos: Indica posibles alergias o infecciones parasitarias.
- Aumento de neutrófilos segmentados: Sugiere infecciones agudas o inflamación crónica
Diagnóstico y tratamiento
El diagnóstico se basa en un análisis de sangre, acompañado de estudios adicionales según los síntomas.
El tratamiento depende de la causa subyacente:
- Infecciones: Antibióticos o antivirales.
- Enfermedades autoinmunes: Corticoides o inmunomoduladores.
- Estrés: Técnicas de manejo como terapia cognitivo-conductual o meditación
Prevención y estilo de vida saludable
Aunque no siempre es posible prevenir la neutrofilia, mantener hábitos saludables ayuda a fortalecer el sistema inmunológico:
- Alimentación saludable: Rica en frutas, vegetales y antioxidantes.
- Ejercicio regular: Sin llegar al agotamiento extremo.
- Gestión del estrés: Meditación, yoga o terapia psicológica.
- Chequeos regulares: Especialmente si hay antecedentes de enfermedades hematológicas
Preguntas frecuentes
¿Es peligroso tener neutrófilos altos?
No siempre. La gravedad depende de la causa. En infecciones, es una respuesta normal del cuerpo.
¿Qué debo hacer si tengo neutrófilos altos?
Consultar a un médico para identificar la causa y recibir el tratamiento adecuado.
Liew PX, Kubes P. The Neutrophil's Role During Health and Disease. , 2019, El papel de los neutrófilos durante la salud y la enfermedad, The Neutrophil's Role During Health and Disease, Physiol Rev., 10.1152/physrev.00012.2018., https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/30758246/
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Autor(es): Luis Maita, Obra: Neutrófilos altos: Causas, Implicaciones y Cómo Actuar, Publicación: , Última actualización: , Lugar de publicación: Madrid, URL: https://www.discapnet.es/salud/intervenciones-medicas/pruebas-medicas/neutrofilos-altos
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