Con motivo del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, que se celebra este próximo domingo 3 de diciembre, queremos poner en valor el talento digital como motor de cambio. Apostamos por visibilizar perfiles que integran tecnología y diversidad para impulsar la innovación en las empresas.
Tenemos la oportunidad de entrevistar a Kenjy Daniel Alcas Álvarez, un administrativo especializado en Inteligencia Artificial. Formado en la Fundación ONCE e inscrito en el Sistema de Garantía Juvenil, Kenjy nos contará su visión sobre un mercado laboral en constante evolución.
Mi experiencia personal me enseñó a buscar soluciones prácticas a los retos del día a día
Para Kenjy, la transición hacia el mundo digital no fue un movimiento aleatorio. Su acercamiento a la Inteligencia Artificial nació de la necesidad de unir dos mundos: la gestión y la innovación. Sin embargo, la iniciativa real de este cambio fue su propia vivencia. Según relata, su experiencia personal le impulsó a buscar atajos creativos para superar los desafíos cotidianos, encontrando en la tecnología la vía para hacerlo de manera "más rápida y creativa".
Esta mentalidad resolutiva le ha llevado a dominar herramientas avanzadas como Flowise, Make o ChatGPT. Lejos de abrumarse por la constante evolución del sector, Kenjy encuentra en cada nueva aplicación una oportunidad para descubrir formas diferentes de resolver problemas, impulsado siempre por ver cómo la tecnología puede facilitar tareas y mejorar la vida de las personas.
La IA puede ser una gran aliada para las personas con discapacidad
En el debate sobre la tecnología y la inclusión, Kenjy tiene una postura clara: la Inteligencia Artificial es una herramienta de empoderamiento. "Nos permite acceder a la información, comunicarnos y trabajar de forma más autónoma", asegura.
En su caso particular, el uso de asistentes de voz y herramientas de automatización no es solo una cuestión de eficiencia, sino de accesibilidad pura. Estas tecnologías le ayudan a superar barreras físicas y a optimizar sus tiempos de trabajo. Para él, esto es la prueba fehaciente de que la tecnología, "si se diseña pensando en la accesibilidad", abre oportunidades reales y tangibles para personas con discapacidad.
La inclusión no es solo una palabra, sino una oportunidad real para crecer
El desarrollo profesional de Kenjy ha estado fuertemente ligado al apoyo institucional. Su paso por los programas de Fundación ONCE, específicamente el programa Tandem de Técnico en Soluciones Administrativas con IA y cursos de Marketing Digital, marcó un punto de inflexión en su carrera.
Más allá de las competencias técnicas adquiridas, Kenjy valora el impacto emocional y psicológico de esta formación. "Gané confianza y motivación", afirma, destacando que estas experiencias le demostraron que la inclusión va mucho más allá del discurso teórico: es una plataforma efectiva para el crecimiento personal y profesional.
El talento joven con discapacidad necesita oportunidades como yo para demostrar lo que puede aportar
En su actual etapa de búsqueda de empleo, Kenjy lanza un mensaje directo al tejido empresarial. Insta a las compañías a "ver más allá de la discapacidad" y centrarse en las capacidades. Su reivindicación es clara: "El talento joven con discapacidad necesita oportunidades como yo para demostrar lo que puede aportar".
Desde su perspectiva, la clave para un entorno laboral justo reside en la confianza, la accesibilidad y la creación de espacios donde todos compitan en igualdad de condiciones. Kenjy se ofrece como un profesional valioso para cualquier empresa que quiera apostar por la inclusión real, respaldado por una formación sólida en programas de la Fundación ONCE que le han aportado "confianza y motivación".
Los límites solo están en la cabeza de cada uno
Su inspiración diaria proviene de figuras de superación como Álex Roca y del apoyo incondicional de su madre. Con la vista puesta en el futuro, Kenjy sueña con desarrollar una herramienta basada en IA que facilite la comunicación universal —ya sea por voz, texto o gestos—, creando una tecnología más personal e inclusiva.
Para aquellos jóvenes que, como él, se enfrentan al reto de encontrar su lugar en el mundo laboral, Kenjy reserva un consejo final cargado de resiliencia: "A los jóvenes con discapacidad les diría que no se rindan nunca y crean en su talento". Su lema cierra su perfil como una declaración de intenciones para su futuro empleador: "Con esfuerzo y actitud, todo es posible. Los límites solo están en la cabeza de cada uno".
