Desde DISCAPNET compartimos algunas consideraciones, consejos y cuidados a tener en cuenta para prepararse ante una cirugía de cadera y luego de que él o la paciente se haya sometido a este tipo de intervención quirúrgica.
Según lo indica el Registro Nacional de Fracturas de Cadera (RNFC) más de 50.000 personas se fracturan la cadera cada año en España, lo que supone un coste superior al 2,5% del gasto hospitalario total. Además, se espera que la incidencia aumente en el futuro sobre todo entre personas mayores a 80 años.
Tomar en cuenta estas simples recomendaciones será fundamental para una mejor y más rápida recuperación.
Primero: ¿En qué consiste la cirugía?
La intervención comienza con una incisión mínimamente invasiva de entre 12-15 centímetros hasta 20 centímetros, lo cual es considerado como una cirugía “convencional”. El corte se ejerce sobre la cara latero-posterior de la cadera, aunque también existen otras vías de abordaje o aproximación, que dependerán del profesional a cargo de la intervención médica.
No todas las técnicas son recomendadas para cualquier paciente ya que el tipo de técnica seleccionada depende de las condiciones del paciente. Por ejemplo, el peso y el funcionamiento cardio-respiratorio resultan determinante.
La buena noticia es que este tipo de operaciones han mejorado considerablemente en cuanto a sus técnicas, el uso de los materiales, la tecnología y el diseño de las prótesis utilizadas.
Las técnicas, aproximaciones y modalidades deberán ser evaluadas por el equipo médico en su conjunto y, por supuesto, requieren del consentimiento del paciente.

Consideraciones y consejos para el pre-operatorio
Ten en cuenta el tiempo ya que deberás hacerte estudios previos como electrocardiograma, radiografías y/o análisis de sangre y orina.
- Controla tu tensión arterial los días previos a la operación
- Procura dejar de fumar y tomar alcohol
- Valora tu salud dental: chequea que no tengas infecciones, flemones, caries o algún síntoma o molestia que pueda perjudicarte durante la operación.
- Controla los medicamentos que tomas ya que es probable que debas dejarlos o modificar la dosis durante los días previos a la intervención
- Ten una lista de posibles donantes de sangre compatibles con tu tipo en el caso de que llegaras a necesitar alguna transfusión. También puedes asociarte a un banco de sangre o donar tu propia sangre previamente (sólo en casos de urgencia).
- Organiza tu casa para que cuando regreses de la operación puedas descansar sin realizar grandes esfuerzos y recuperarte cómodamente
- Quita obstáculos del suelo y muebles molestos. Ten en cuenta que probablemente utilizarás andador, muletas o bastón de apoyo y que una alfombra o juguete en el suelo puede resultar peligroso.
Consideraciones y consejos para el post-operatorio
- Se recomienda que la cama sea lo suficientemente baja como para apoyar los pies en el suelo cuando te sientes en el borde de la misma.
- Evita sentarte en sillas bajas que te obliguen a flexionar demasiado la cadera ya que esto dificulta la recuperación
- Prevé un asiento para utilizar en la ducha o bañera que te permita higienizarte. Utiliza accesorios anti-deslizantes para evitar resbalar mientras te bañas.
- Sube el váter con algún escalón o suplemento para mantener la cadera alta y evitar el riesgo de luxaciones al utilizarlo

El peor enemigo en una operación de cadera: las escaleras
Si debes utilizar escaleras te sugerimos lo hagas de la siguiente manera:
Para subir
- Utiliza tu pierna buena para dar el primer paso sobre el escalón.
- Sube tu pierna operada y ubícala junto a la otra. Repite el mismo procedimiento con los siguientes escalones. Recuerda realizar cada movimiento con calma y cautela.
Para bajar
- Baja primero con tu pierna operada
- Alcanza tu pierna buena junto a la otra. Repite el mismo procedimiento con los siguientes escalones. Recuerda realizar cada movimiento con calma y cautela.
Evitar apresurar los procesos de recuperación será una de las claves para el éxito, pero debes considerar que estar completamente inmóvil tampoco es una buena opción. La mesura en los movimientos y la aceptación de las indicaciones médicas resultan fundamentales en los procesos de rehabilitación.

El mejor amigo en una operación de cadera: la iluminación
Tener una buena iluminación será clave para que puedas circular por los espacios evitando riesgos innecesarios y sintiéndote más cómodo/a y seguro. Además, ten en cuenta que instalar un pasamano en la escalera, ducha y/o bañera es una buena idea que te permitirá un mejor agarre y mayor equilibrio a la hora de realizar movimientos cotidianos.
¿Cuánto tiempo debo quedarme en el hospital luego de la operación?
La estancia hospitalaria puede variar entre 1 a 5 días según tu estado de salud, la cirugía practicada y si han existido o no complicaciones durante la ejecución de la misma. Este tiempo podrá extenderse entre una o dos semanas ante complicaciones de leves a moderadas.
¿Qué debo hacer luego de salir del hospital?
Es importante mantener la cicatriz de la herida limpia y en buen estado. Debes estar atento/a ante signos de posible infección, no sólo en la zona determinada, sino en todo el cuerpo. Por ejemplo: uñas encarnadas, flemones dentales, forúnculos, sarpullidos poco frecuentes y/o picaduras de insectos pueden ser un foco infeccioso al que debes prestar atención.
Evita inyecciones en la nalga del lado operado durante los días posteriores a la operación, ya que al recibir el pinchazo puedes contraer los músculos de la zona o realizar movimientos involuntarios.
La utilización, en algunos casos, de medias elásticas, bandas o dispositivos de compresión neumática intermitente puede ser recomendable.
Se recomienda utilizar una almohada entre las piernas y dormir boca arriba por lo menos durante dos o tres meses.
Desde el primer día se aconseja realizar ejercicios suaves, como por ejemplo la bicicleta estática o ejercicios en el agua (guiados o controlados por profesiones de la salud).
Luego de la primera semana de la operación es recomendable caminar de forma independiente utilizando andador o bastones en el caso de ser necesario.
¿En cuánto tiempo puedo volver a la “vida normal” o al deporte?
Dependiendo del tratamiento sugerido por el equipo médico y de tus condiciones físicas es probable que necesites entre 4 y 6 semanas de rehabilitación (mínimo) para conseguir un mejor estado, recuperar la movilidad y volver a realizar actividades deportivas.
La vuelta a deportes de alto impacto debe estar monitoreada por profesores/as de educación física y/o kinesiólogos/as que conozcan detalles de la intervención quirúrgica efectuada y puedan sugerir las intensidades adecuadas para cada ejercicio.
Fecha de revisión: 06/02/2023