La modalidad adaptada para personas con discapacidad se llama Para-equitación o Para-Ecuestre, este deporte se practica a nivel Nacional e Internacional. Desde el año 1996 la hípica es un deporte paralímpico.
Comenzó a practicarse en los países escandinavos donde se comprobó los beneficios de la equitación en personas con discapacidad. Esta práctica se fue extendiendo a lo largo de los años a otros países donde se fueron creando centros ecuestres y clubs donde se da formación a las personas interesadas en la Hípica.
La primera vez que se realizó una competición de esta práctica deportiva fue en el año 1984, en los juegos mundiales de New York, se celebró la competición internacional de Doma en la que participaron jinetes con distintas discapacidades.
Las disciplinas en este deporte están clasificadas por: Doma, enganche y salto. Todos ellos tienen que ir con la vestimenta que establece el reglamento.
Los jinetes ciegos pueden tener hasta 8 ayudantes, que le darán apoyo mediante referencias auditivas.
Doma , Enganche y Salto
La Doma y el Enganche son disciplinas reconocidas por la Federación Ecuestre Internacional para personas con discapacidad, la modalidad de Salto comenzó a desarrollarse a partir de año 2006.
Los jinetes se clasifican en función de sus capacidades de equitación en una categoría de competición de las cuatro existentes, catalogadas en grados I, II, III y IV, de cada grupo sale un solo ganador, cada una de ellas tiene sus propias reglas, el jinete dispone de un tiempo para realizar los ejercicios de doma, estos son puntuados del 0 al 10. Se puede participar individualmente o por equipos. Los jinetes paralímpicos y según su discapacidad se agrupan en cinco grados.
El lugar donde se compite siempre ha de estar vallado y con personal de seguridad por si hubiera alguna necesidad de apoyo, el suelo ha de ser de arena o de superficies artificiales.