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Un estudio liderado por el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) y la Fundación SHE, con el apoyo de la Fundación “la Caixa”, ha demostrado que educar en hábitos saludables en el entorno escolar consigue reducir la acumulación de grasa a nivel abdominal durante los primeros cursos de dicha etapa escolar.
Los centros escolares deben promover hábitos saludables para los niños
El trabajo se ha publicado en la revista científica Journal of the American College of Cardiology (JACC) y es uno de los estudios científicos contemporáneos de promoción de la salud en el ámbito escolar más grandes y con mayor seguimiento de los participantes.
Las conclusiones son claras: una intervención temprana sobre hábitos de salud saludables durante la escuela primaria puede ser más efectiva que intervenciones posteriores.
El trabajo incluyó el análisis de 1.771 niños y niñas con edades comprendidas entre los seis y los 12 años de 48 colegios públicos de Educación Primaria de la Comunidad de Madrid. Los colegios se dividieron en cuatro grupos: el primero estaba formado por 12 centros escolares en los que se desarrolló una intervención educativa de promoción de la salud en torno a gestión emocional, dieta, actividad física y funcionamiento del cuerpo y del corazón (Programa SI!-Salud Integral) durante los seis cursos de Educación Primaria.
Otros dos grupos, también de 12 colegios cada uno, recibieron la misma intervención, pero sólo durante los 3 primeros o los 3 últimos cursos de Educación Primaria. Mientras, el último grupo, el control, de 12 colegios, no recibió ninguna intervención educativa.
Mediciones detalladas
Durante la investigación, se llevaron a cabo mediciones detalladas de la salud cardiovascular de la población participante desde los seis hasta los 12 años de edad, incluyendo una serie de marcadores de obesidad y acumulación de grasa corporal.
Dichas mediciones se realizaron al inicio del estudio, coincidiendo con el comienzo del primer curso de Educación Primaria y, posteriormente, cada tres años, al final del tercer y sexto curso.
Los principales resultados mostraron que, en los dos grupos de colegios que recibieron la intervención durante los tres primeros años, los participantes presentaron un cambio menos adverso en parámetros de obesidad, como el índice de masa corporal, y especialmente en aquellos que miden la acumulación de grasa a nivel abdominal, en comparación con los otros grupos.
“Los resultados de este trabajo sugieren que las intervenciones de promoción de hábitos de vida saludable implementadas de forma precoz, como en la primera etapa de Educación Primaria, pueden ser más efectivas que las intervenciones más tardías para el control de la obesidad infantil”, aseguró Gloria Santos-Beneit, directora científica de la Fundación SHE y primera autora del estudio.
“Con la experiencia adquirida, este año hemos comenzado un nuevo estudio que evaluará la eficacia de una estrategia de promoción de la salud en el entorno escolar con el Programa SI! basada en la reintervención o píldoras educativas durante la Educación Primaria. Creemos que esta estrategia puede ser incluso más efectiva al sobrecargar menos al personal docente, figura clave en este tipo de intervenciones en el entorno escolar”, comentó Valentín Fuster, director general del CNIC e investigador principal del estudio.