El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha ha autorizado una inversión de 6,9 millones de euros en ayudas a entidades locales para la gestión de centros destinados a personas con discapacidad. El presupuesto garantiza la atención de más de 1.600 familias a través de 30 ayuntamientos y la Mancomunidad de la Sagra Alta.
La portavoz regional, Esther Padilla, ha precisado que las ayudas financian el mantenimiento de viviendas de apoyo, residencias y 22 centros ocupacionales. Además, la partida sostiene seis centros de Atención Temprana que ofrecen asistencia especializada a 800 familias de la comunidad.
El Ejecutivo autonómico defiende que la gestión desde el ámbito local facilita que los usuarios mantengan el contacto con su entorno social y familiar. "Les permite mantener su día a día y la cercanía", ha destacado Padilla sobre un modelo que busca consolidar la red pública de centros.
La inversión tiene como objetivo estratégico fortalecer la cohesión territorial y combatir la despoblación en las zonas rurales. Al ubicar estos servicios en los municipios, el Gobierno busca asentar población y asegurar la igualdad de acceso a recursos esenciales en toda Castilla-La Mancha.