El colectivo de personas con discapacidad tiene una tasa de desempleo cercano al 74%. Esto responde a varios factores, uno de ellos es sin lugar a dudas la baja tasa de inclusión educativa en estudios superiores como pueden ser los universitarios. Según la “Guía de Atención a las Personas con Discapacidad en la Universidad 2020' publicada por la Fundación Universia, pese a que esta tendencia esté al alza, el porcentaje de representación de universitarios con discapacidad respecto al total de estudiantes matriculados en la universidad se mantiene en 1,5%. Todos los estudios que abordan está cuestión revelan que existe una correlación directa entre el nivel educativo y la inclusión laboral. Es decir, cuantos más estudios tenga una persona con discapacidad más probabilidades tiene de entrar en el mundo laboral y en mejores condiciones.
La Educación No Formal: una aliada en la inclusión educativa desconocida…
Siguiendo la definición de la UNESCO “La educación no formal incluye programas que pueden contribuir a la alfabetización de jóvenes y adultos, a la educación de los niños no escolarizados, así como programas destinados a impartir habilidades básicas para la vida, destrezas ocupacionales o programas orientados al desarrollo social o cultural”. Algunas de sus características más destacadas, entre otras son:
- El aprendizaje se da en un contexto natural y de manera continuada.
- Es muy útil en el desarrollo de las personas y en sus habilidades sociales.
- Existen muchas menos barreras para la participación para algunos colectivos vulnerados como pueden ser las personas con discapacidad.
- Se adquieren competencias muy valoradas en el mercado laboral.
El voluntariado: un ejemplo de inclusión
Una persona con discapacidad, puede ser voluntaria y cumplir diversas funciones dentro de una organización, como por ejemplo la presidencia de la propia organización. Para ejercer esa labor, según la evidencia científica de la Psicología del Trabajo, tiene que tener ciertas competencias entre las que destacan: liderazgo, comunicación y visión estratégica. Otro ejemplo podría ser, ejercer la función de organizador de eventos en el cual una persona podría desarrollar competencias como: planificación y organización, comunicación y trabajo en equipo.
El voluntariado, por tanto, es una experiencia laboral no remunerada donde adquieren las competencias transversales más demandadas actualmente por las empresas. Algunas de ellas son: resolución de problemas, compromiso, comunicación interpersonal, desarrollo de personas y equipos, flexibilidad y adaptación, organización y planificación,toma de decisiones, trabajo en equipo y visión global. Esto supone una gran ventaja competitiva frente a otras personas que opten al puesto de trabajo, ya que en la entrevista de trabajo la persona encargada de la selección de personal puede optar por presentarnos un caso para ver cómo lo resolvemos. Además, según el estudio “La situación del voluntariado juvenil ante el empleo: competencias y empleabilidad” publicado por Reconoce en 2013, las personas jóvenes que destacan su voluntariado tienen un 9% más de probabilidades de ser seleccionados.
Reconocer para multiplicar la empleabilidad: ¿Cómo puede mejorar la inclusión laboral de las personas con discapacidad la adquisición de estas competencias?
Para que la experiencia adquirida durante la actividad voluntaria sirva como herramienta de inclusión laboral, se necesita un sistema de reconocimiento, con un marco común y una sólida red que lo respalde. En España nos encontramos con la Asociación Reconoce. Esta última tiene como misión mejorar la empleabilidad de los jóvenes en España y cuenta con una red de más de 500 entidades, cien mil voluntarios y un sistema de acreditación de competencias gratuito, accesible, online, dinámico y único. Están en continua mejora, de hecho el sistema de acreditación de competencias que está en funcionamiento en la actualidad está en su cuarta versión. Y es un proyecto apoyado por el INJUVE y el Ministerio de Asuntos Sociales y Agenda 2030. Además, cada vez más Administraciones Públicas.
¿Cómo puedes acreditar tus competencias?
- Cualquier entidad pública o privada puede darse de alta de manera gratuita en la herramienta. Es un proceso, intuitivo, ágil y sencillo. Simplemente tendrás que loguearte y seguir los pasos marcados. En ese momento, la entidad podrá empezar a certificar a las personas voluntarias y cumplir así con la Ley de Voluntariado 45/2015.
- Si eres una persona voluntaria, puedes solicitar desde la herramienta que te certifiquen las diferentes experiencias que has realizado. Como en el caso anterior, solamente tendrás que registrarte y realizar tu solicitud. Si la entidad donde haces voluntariado ya está adherida a Reconoce, el proceso es muy rápido. En el caso de no estarlo, sólo tienes que invitarlos para que se registren de manera gratuita para que puedan empezar a reconocerte, a ti y a otras personas voluntarias, las competencias desarrolladas en tu actividad.
En ese momento, ellos pasarán a formar parte de una red de más de 500 entidades que apuestan por estos reconocimientos. En un mundo donde las desigualdades sociales cada vez son más marcadas, construir redes fortalece a cualquier entidad de carácter social.
El verano es la época ideal para seguir trabajando en mejorar nuestra empleabilidad. En Discapnet os dejamos este nuevo recurso. Esperamos que os sea de utilidad.
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Autor(es): Claudia Tecglen, Obra: La acreditación de competencias, Publicación: , Última actualización: , Lugar de publicación: Madrid, URL: https://www.discapnet.es/empleo/fomento-del-empleo/acreditacion-competencias-oportunidad-inclusion-laboral
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