Esta afección, que a menudo pasa desapercibida, puede causar molestias significativas e incluso complicaciones graves en quienes la padecen. En este artículo, exploraremos en profundidad qué es el RGE, sus síntomas, causas, complicaciones y opciones de tratamiento.
¿Qué es el Reflujo Gastroesofágico?
El reflujo gastroesofágico se presenta cuando el contenido del estómago se adentra donde no debería: el esófago. Para comprenderlo mejor, imaginemos al esfínter esofágico inferior (EEI) como una puerta de seguridad entre el estómago y el esófago. En condiciones normales, esta puerta se mantiene cerrada, evitando que los alimentos y ácidos gástricos se escapen hacia el esófago.
Sin embargo, en el RGE, esta puerta se comporta de manera caprichosa. Puede relajarse inadecuadamente o debilitarse, permitiendo que el contenido gástrico fluya hacia el esófago. Esto irrita la delicada mucosa esofágica, desencadenando una serie de síntomas y, en algunos casos, complicaciones graves.
Síntomas
El síntoma más característico del RGE es una sensación de ardor que se origina en el estómago y asciende hacia la garganta, conocida médicamente como "pirosis". Este ardor puede estar acompañado por la regurgitación de alimentos ácidos o amargos desde el estómago hacia la boca. A menudo, estos síntomas se intensifican después de las comidas, especialmente si son ricas en alimentos que relajan el EEI o si cometemos excesos en la dieta. Además, el reposo nocturno o la inclinación del tronco pueden agravar estos síntomas.
En algunos casos, el RGE se manifiesta de manera inusual, con síntomas respiratorios como afonía, carraspera, asma o dificultad respiratoria. Estos síntomas atípicos pueden deberse a la irritación de la laringe o a la aspiración del ácido en las vías respiratorias.
Cuando consultar con el médico
Si alguna vez experimentas un dolor en el pecho, especialmente si se acompaña de dificultad para respirar o dolor en el brazo o la mandíbula, no lo tomes a la ligera. Podría ser un indicio de un problema más grave, como un ataque cardíaco, y debes buscar atención médica de inmediato.
Además, debes concertar una cita con tu médico en los siguientes casos:
- Si experimentas síntomas graves o frecuentes de reflujo gastroesofágico.
- Si recurres a medicamentos de venta libre para aliviar la acidez estomacal más de dos veces por semana.
Causas
El reflujo gastroesofágico no surge de la nada; varias causas y factores contribuyen a esta afección. Algunos alimentos y hábitos de vida pueden desencadenar o empeorar el reflujo gastroesofágico. El chocolate, la pimienta, la menta, las grasas, el café y las bebidas alcohólicas, por ejemplo, pueden relajar el EEI y desencadenar el reflujo. El tabaco también tiene un papel negativo en este contexto.
La presencia de una hernia de hiato es otra causa conocida del RGE, aunque no es la única. Cualquier situación que aumente la presión intraabdominal, como la obesidad, el embarazo o ciertos tipos de ejercicio físico, puede predisponer al reflujo.
Posibles Complicaciones
Aunque no todos los casos de RGE llevan a complicaciones, es importante conocer las posibles consecuencias. Una complicación común es la esofagitis, que implica la inflamación de la mucosa esofágica expuesta al ácido gástrico. En casos graves, la esofagitis puede ulcerarse y sangrar, o cicatrizar de manera irregular, dificultando el paso de los alimentos.
En situaciones más extremas, el tejido esofágico normal puede transformarse en una mucosa similar a la del estómago o el intestino delgado, un estado conocido como "esófago de Barrett". Esto es preocupante porque se considera un factor de riesgo para desarrollar cáncer de esófago.
¿Cómo se diagnostica el reflujo gastroesofágico?
Diagnosticar el RGE no siempre es sencillo, pero es esencial para abordar la afección de manera efectiva. Inicialmente, el diagnóstico se basa en los síntomas del paciente. Sin embargo, si los síntomas son persistentes o si se requiere un tratamiento farmacológico durante más de 2-3 semanas, se deben realizar pruebas específicas para:
- Confirmar la presencia de reflujo.
- Evaluar la presencia de complicaciones relacionadas con el reflujo.
- Descartar otras condiciones médicas similares pero diferentes en tratamiento y pronóstico.
El médico puede utilizar varias pruebas para estos fines, como la gastroscopia, la manometría esofágica, radiografías con contraste y el pH-metría de 24 horas.
¿Cómo se trata el reflujo gastroesofágico?
El tratamiento del RGE varía según la gravedad y la presencia de complicaciones. En casos leves y no complicados, el enfoque principal es aliviar los síntomas y la duración del tratamiento se adapta a las molestias del paciente.
Por otro lado, los casos graves o complicados requieren un tratamiento de mantenimiento, incluso si no se experimentan síntomas. El tratamiento farmacológico se ajusta según la frecuencia y severidad de los síntomas. En ocasiones, los antiácidos son suficientes, mientras que en otros casos se necesitan medicamentos para bloquear la secreción ácida del estómago o mejorar la motilidad esofágica.
En situaciones excepcionales, cuando se requiere un tratamiento farmacológico a largo plazo o dosis elevadas de medicamentos antiácidos, la cirugía puede ser una opción. La funduplicatura, un procedimiento quirúrgico que corrige el funcionamiento del EEI, puede realizarse en la mayoría de los casos mediante cirugía laparoscópica, lo que minimiza la invasión y acelera la recuperación.
Medidas Dietéticas y posturales
Además de la terapia médica, es esencial adoptar medidas higiénico-dietéticas para controlar la cirugía laparoscópica:
- Evitar alimentos y bebidas que relajan el EEI, como grasas, pimienta, especias, chocolate, alcohol, café, frutos cítricos, tomate y productos mentolados.
- Mantener un peso saludable, especialmente si hay obesidad.
- Dejar de fumar.
- Elevar la cabecera de la cama unos 10 cm para reducir la posibilidad de reflujo nocturno. No se recomiendan almohadas, ya que solo flexionan el cuello. La clave es inclinar todo el tronco, por lo que se sugieren camas articuladas o tacos de madera en las patas delanteras de la cama.
- No acostarse inmediatamente después de comer; espera al menos 2-3 horas antes de hacerlo.
Maret-Ouda J, Markar SR, Lagergren J, 2020, Gastroesophageal Reflux Disease, JAMA, 10.1001/jama.2020.21573, https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/33351044/
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Autor(es): Luis Maita, Obra: Reflujo gastroesofágico (RGE), Publicación: , Última actualización: , Lugar de publicación: Madrid, URL: https://www.discapnet.es/salud/enfermedades/enfermedades-digestivas/reflujo-gastroesofagico-rge
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