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Jimena García-Pérez Alonso ha recurrido al Tribunal Supremo, al que pide que anule la resolución que la declaró “inidónea” para un puesto de jueza, tras ser destituida como sustituta del Juzgado de Primera Instancia de Llanes (Asturias).
La recurrente cuenta con más de una década de experiencia como abogada y tiene acreditado un 90% de discapacidad.
El Supremo debe valorar las capacidades de la jueza para desempeñar su labor profesional
El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA), Jesús María Chamorro González, presidió en septiembre de 2022 la toma de posesión de García-Pérez como jueza en Llanes. En el acto estuvo apadrinada por Julio Luis Gallego Otero, magistrado de la Sala de lo Contencioso del TSJA y el presidente del TSJ destacó la “profesionalidad” y los “méritos” por los que había sido elegida.
La representación legal de esta juez presentó un recurso en contra de la declaración de inidoneidad ante el Supremo en la que solicitaba como como medida cautelar la suspensión de su destitución, hasta que se resuelva el fondo del recurso. La Sala Tercera del TS ya ha rechazado esa cautelar.
Esta profesional del derecho fue sometida a un doble trasplante de hígado cuando tenía 12 años y tiene desde entonces tratamiento inmunosupresor. Tiene reconocida una discapacidad del 90%, que no le ha impedido desarrollar una vida profesional plena. Tras su nombramiento como jueza sustituta en Llanes, permaneció en el puesto durante tres meses. Después de la declaración de ‘inidoneidad’ tomó una baja laboral y decidió recurrir al Supremo.
El recurso de García-Pérez explica que el presidente de la Audiencia Provincial de Asturias le concedió una prórroga para que pudiera concluir los asuntos pendientes en el Juzgado de Primera Instancia de Llanes lo que, a su juicio, no casa con la apertura de un expediente por retrasos en la tramitación de un asunto, dado el nivel de saturación con el que trabajan los juzgados en términos generales.